Condromalacia rotuliana
Esta lesión se conoce con diversos nombres. Además de condromalacia rotuliana, también se denomina síndrome fémoro-patelar, o síndrome de hiperpresión rotuliana externa, o síndrome anterior de la rodilla.
Existen diversas causas o factores de riesgo que pueden provocar un problema rotuliano. Cuando existe una mala alineación de la rótula, se producen fricciones durante los movimientos de la rodilla provocando dolor en la cara anterior de la rodilla que se acentúa al realizar los movimientos de flexo-extensión de la rodilla, sobre todo al subir y bajar escaleras o ponerse de cuclillas. Si la degeneración es importante pueden existir inflamación, limitación del movimiento y crepitaciones.
Tratamiento
Es importante que la rodilla se mantenga activa y el paciente tenga un peso y una alimentación adecuados. Algunas personas puede que necesiten tomar también analgésicos (fármacos o naturales) o suplementos nutricionales para disminuir el dolor y mantenerse en movimiento. Hacer ejercicio suave ayuda también a tener menos dolor y mejor funcionalidad. Caminar por terrenos planos, nadar y el ejercicio aeróbico acuático son buenas opciones, evitando en lo posible subir y bajar escaleras o pendientes.
Es necesario un estudio preciso de su postura y de sus cadenas musculares, para que, a partir de ese análisis, se pueda plantear un tratamiento integral. Numerosos estudios confirman que la potenciación selectiva del cuádriceps no mejora esta lesión. En muchas ocasiones se prescribe tonificar este músculo, pero frecuentemente puede empeorar su problema.
La fisioterapia personalizada que realizamos en KineMez, mejora la Biomecánica global de la persona, su postura y movimiento. La interrelación de las cadenas articulares (pie, tobillo, rodilla, cadera, columna, etc.) es tan estrecha que cualquier desajuste de una implica a la otra. Así por ejemplo, una hiperlordosis lumbar puede favorecer un genu recurvatum que a su vez provoque un inestabilidad rotuliana y el dolor consecuente. Si no se trata también la postura de la pelvis y la columna, difícilmente la rótula podrá mejorar su alineación.
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Condromalacia rotuliana
Causas
Esta lesión se conoce con diversos nombres. Además de condromalacia rotuliana, también se denomina síndrome fémoro-patelar, o síndrome de hiperpresión rotuliana externa, o síndrome anterior de la rodilla.
Existen diversas causas o factores de riesgo que pueden provocar un problema rotuliano. Cuando existe una mala alineación de la rótula, se producen fricciones durante los movimientos de la rodilla provocando dolor en la cara anterior de la rodilla que se acentúa al realizar los movimientos de flexo-extensión de la rodilla, sobre todo al subir y bajar escaleras o ponerse de cuclillas. Si la degeneración es importante pueden existir inflamación, limitación del movimiento y crepitaciones.
Tratamiento
Es importante que la rodilla se mantenga activa y el paciente tenga un peso y una alimentación adecuados. Algunas personas puede que necesiten tomar también analgésicos (fármacos o naturales) o suplementos nutricionales para disminuir el dolor y mantenerse en movimiento. Hacer ejercicio suave ayuda también a tener menos dolor y mejor funcionalidad. Caminar por terrenos planos, nadar y el ejercicio aeróbico acuático son buenas opciones, evitando en lo posible subir y bajar escaleras o pendientes.
Es necesario un estudio preciso de su postura y de sus cadenas musculares, para que, a partir de ese análisis, se pueda plantear un tratamiento integral. Numerosos estudios confirman que la potenciación selectiva del cuádriceps no mejora esta lesión. En muchas ocasiones se prescribe tonificar este músculo, pero frecuentemente puede empeorar su problema.
La fisioterapia personalizada que realizamos en KineMez, mejora la Biomecánica global de la persona, su postura y movimiento. La interrelación de las cadenas articulares (pie, tobillo, rodilla, cadera, columna, etc.) es tan estrecha que cualquier desajuste de una implica a la otra. Así por ejemplo, una hiperlordosis lumbar puede favorecer un genu recurvatum que a su vez provoque un inestabilidad rotuliana y el dolor consecuente. Si no se trata también la postura de la pelvis y la columna, difícilmente la rótula podrá mejorar su alineación.